Rio Turia - Valencia |
......... No sabía yo que el Vespino es español.......
Pues bien, esta historia comenzó, cuando Santi, no sé bien por qué extraña razón, se compró un Vespino. Un F9 del año 1992, por un precio increíble y en un estado impecable... Lo trajo a su casa, lo encerró en el garaje y allí estuvo durmiendo, el sueño de los justos, algo así como dos años. Su mujer , Almudena, quedó en asegurar el Vespino y así, el uno por el otro, la casa sin barrer...
Santi no es que sea un forofo de las motos, pero Almudena sí...
Sorprendentemente, en unas vacaciones y con tiempo por delante, Santi arrancó el Vespino, le sacó el seguro y le pasó la ITV...
Un domingo mas tarde, me convenció para salir a dar una vuelta en moto por los alrededores de Valencia, que si Cullera, que si Sagunto, que si La Pobla de Vallbona...
Yo iría en mi BMW R1100RT y él en su Vespino...
Yo iría en mi BMW R1100RT y él en su Vespino...
Costó un poco, pero al final, convencimos a Almudena para que nos acompañara en su Yamaha Majesty 250.
A las 9 de la mañana, pasaban los dos a buscarme.
A las 9 de la mañana, pasaban los dos a buscarme.
Almudena, en el último momento, dejó su moto aparcada y se vino conmigo de paquete.
De esto la convencí diciéndole que así podríamos ir hablando mientras seguíamos a Santi a paso de paseo dominical.
Había salido un día de sol radiante y, después de unas pocas dudas, terminamos en la playa del Saler.
Después de probar todos el Vespino, decidimos irnos a almorzar al pueblo del Saler...y allí, delante de unos "bocatas" y unas cervezas (?), nació la idea de buscar otro Vespino y hacer salidas cortas como aquella, para almorzar y tomar el sol, respirando aire puro y también, por qué no decirlo, disfrutando de las "dos ruedas" motorizadas que, siempre, formaron parte de mis sueños...
Después de probar todos el Vespino, decidimos irnos a almorzar al pueblo del Saler...y allí, delante de unos "bocatas" y unas cervezas (?), nació la idea de buscar otro Vespino y hacer salidas cortas como aquella, para almorzar y tomar el sol, respirando aire puro y también, por qué no decirlo, disfrutando de las "dos ruedas" motorizadas que, siempre, formaron parte de mis sueños...
Como suelo decir, "No importa la Moto, importa el Espíritu...."
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No tengo ni idea, pero que sepas que ya ando por aquí...
ResponderEliminarSaludos!!
Au Cacau! ;)
Me encanta esta idea!
ResponderEliminarEsta muy bien, es como un diario compartido.. Ahora tengo la llave!
A ver, como sigue la historia. Estoy impaciente!
Fuerte beso equipo!
Buenos días estoy restaurando un Vespino SC y pondré algunas fotillos para compartir la experiencia es un trabajo reconfortable restaurar lo que no quiere nadie y hecharlo a andar. Un saludo y gracias por tu blog
ResponderEliminarAnimo y bienvenido al blog...tus fotos y comentarios siempre serán bien recibidos....
Eliminar¡Por el renacimiento de un ciclomotor Español....